Blog / Guía ecommerce / Cómo crear una marca de ropa (2024)
Poner en marcha un negocio online de éxito que resista el paso del tiempo es todo un reto. Y el sueño de muchos emprendedores, que puede hacerse realidad con una combinación de buenas ideas, perseverancia y, a veces, muy poca inversión.
Ahora bien, ¿qué pasos hay que dar para crear una tienda online de ropa? ¿Y son aplicables para cualquier tipo de marca y modelo de negocio?
Aunque la industria del ecommerce evoluciona a un ritmo vertiginoso, las claves para que un negocio de ropa personalizada arranque bien y funcione aún mejor no cambian tan rápido. Es por eso que, por muy innovador que sea tu modelo de negocio (por ejemplo, vender ropa personalizada mediante impresión bajo demanda), también necesitarás hacer un plan de negocio o desarrollar la identidad de tu marca.
Cuando estos dos aspectos se investigan y planifican cuidadosamente, resulta más fácil tomar decisiones de forma inteligente y que beneficien a tu marca. Además de que te ayudarán a conectar mejor con tus clientes y garantizarán que tu negocio sea viable hoy y sostenible a largo plazo
En los negocios no hay fórmulas mágicas ni recetas milagrosas. Pero en esta guía vas a encontrar la orientación necesaria para embarcarte en el apasionante proyecto de crear tu marca de moda y navegar con soltura en el océano del ecommerce. ¡Leven anclas, que este barco ya quiere salir del puerto!
En los negocios no hay fórmulas mágicas ni recetas milagrosas. Pero en esta guía vas a encontrar la orientación necesaria para embarcarte en el apasionante proyecto de crear tu marca de moda y navegar con soltura en el océano del ecommerce. ¡Leven anclas, que este barco ya quiere salir del puerto!
Tu público objetivo es el grupo de personas a las que quieres vender tus productos o servicios.
Comprenderlo es el primer paso para establecer una buena relación con cualquier persona. Con tus clientes pasa lo mismo, ya que son una parte fundamental para dar sentido a tu plan de negocio y a tu marca. Por eso, investigar qué le interesa y preocupa a tu público te ayuda a entender sus necesidades y encontrar la forma de que tu negocio las satisfaga.
Por ejemplo, fíjate en PeruvianMood, una marca de moda urbana con una audiencia muy bien definida: peruanos en el extranjero que sienten nostalgia por su país y quieren vestir un pedacito de Perú.
Para diferenciar su marca y que esta tenga un impacto emocional con sus potenciales clientes, sus productos (que incluyen camisetas con frases divertidas, sudaderas estampadas con patrones originales y otros accesorios) incluyen frases y expresiones populares de Perú o composiciones que reinterpretan el folclore andino. Esto, sin duda, fomenta un sentimiento de pertenencia entre “sus causas en el extranjero”, como los llaman en su página web [en Perú, “causa” significa “amigo”].
Si a estas alturas te estás preguntando cuál sería tu público objetivo, solo tienes que identificar qué tipo de persona quieres que lleve tu ropa.
Puedes empezar haciéndote las siguientes preguntas. En un primer momento, no es necesario que respondas con muchos detalles. Podrás definir tu público con mayor precisión a medida que vayas conociendo a tus clientes.
Cuando hayas terminado con estas preguntas, piensa qué necesidades, deseos o problemas puede ayudar a cubrir tu marca de moda. ¿Tal vez te diriges a amantes de los animales que buscan ropa respetuosa con el medio ambiente? ¿O estás pensando en montar una tienda online de camisetas personalizadas con memes para colectivos profesionales y que les saquen una sonrisa a diseñadores, médicos, cocineros o marketeros?
Tu modelo de negocio será la columna vertebral de tu marca de ropa. Es la base de cómo vas a operar tu negocio, cómo vas a obtener ingresos y cómo ofrecerás valor a tus clientes.
Elegir el modelo de negocio adecuado es crucial. Así, entre otros aspectos, tu modelo de negocio condicionará:
Qué tipo de productos o servicios venderás
Cómo los producirás y distribuirás
Cómo los promocionarás
Cómo gestionarás la logística de pedidos
Cómo manejarás tus finanzas
Cuánto y cómo podrás escalar tu negocio
Tener un modelo de negocio bien pensado puede marcar la diferencia entre una tendencia fugaz y un legado duradero. Repasemos los modelos de producción textil y de ropa más comunes:
Elaboración propia
Fabricación al por mayor
Producción bajo demanda y dropshipping
En este modelo de negocio, como el de un atelier de moda artesanal, tú te encargas de todo el proceso de producción de las prendas que vas a vender. Desde la búsqueda de proveedores de telas hasta el diseño, patronaje y confección o las acciones de marketing y la gestión de pedidos.
En general, este tipo de negocio de ropa ofrece posibilidades creativas ilimitadas para diseñar ropa y accesorios hechos a mano. Sin embargo, es menos escalable que otros métodos de producción y requiere más tiempo e inversión por adelantado.
Al hacer los productos tú mismo, tu tiempo de producción se limita a cuántas horas tienes disponibles para diseñar, cortar y coser. Así que, si alguna vez quieres expandirte, tendrás que contratar a más personas para hacer crecer tu producción.
Imagen: Unsplash
En el otro lado de la moneda está la fabricación industrial, que se basa en gran medida en producir en masa una línea de ropa y mantener un nivel de inventario que irás vendiendo después.
Este sistema de producción implica o bien invertir en instalaciones y equipos propios o bien externalizar la manufactura textil con un fabricante de ropa.
Trabajar con un proveedor en muchos casos te obligará a hacer pedidos al por mayor o a encargar una cantidad mínima de artículos por cada producto de tu línea de ropa. Conseguirás unos costes unitarios menores, pero fabricar lotes grandes también conlleva una elevada inversión inicial y mucho tiempo de planificación.
Las grandes marcas del retail textil siguen este modelo de fabricación para crear y lanzar sus colecciones de ropa. También alquilan almacenes para guardar sus productos mientras van llegando las ventas.
Claro, este tipo de empresas pueden ahorrar mucho haciendo pedidos al por mayor, pero se arriesgan a perder dinero porque es difícil predecir con precisión qué tallas, diseños o productos se venderán mejor.
Por ese motivo, para no dejar escapar ventas, muchas veces caen en la sobreproducción, lo que después las lleva a tener que gestionar stock muerto (productos que se quedarán obsoletos por falta de demanda).
Quizá empresas como Zara, H&M o Nike pueden permitirse las ventajas y desventajas de la producción al por mayor. Pero para alguien que está a punto de emprender su propio negocio de moda, vale la pena asegurarse de que podrás gestionar las operaciones de tu tienda online y asumir todo lo que su producción implique.
A continuación te presentamos otro modelo, mucho más flexible para dirigir tu negocio en solitario y que tiene un poco de producción artesanal y otro poco de fabricación al por mayor.
Imagínate poder confiar tu producción a un mayorista que te permite:
Fabricar tu línea de ropa sin necesidad de encargar grandes volúmenes.
Producir bajo demanda; es decir, a medida que van llegando tus pedidos, sin tener que adelantar stock.
Desentenderte de tu logística de pedidos, pues es tu proveedor quien envía tu ropa a tus clientes en nombre de tu marca.
Esta magia tiene nombre: impresión bajo demanda.
En este modelo de negocio, tu socio de impresión bajo demanda te permite añadir tus diseños únicos a los productos de su catálogo que más te gusten (en Printful, por ejemplo, ya tenemos más de 300 artículos personalizables con diferentes técnicas).
Cada vez que personalizas un producto, le pones un precio (tú eliges de cuánto quieres que sea tu ganancia) y lo añades a tu tienda online. ¡Es hora de empezar a promocionarlo para conseguir ventas!
La impresión bajo demanda es una solución flexible para marcas de ropa online y especialmente atractiva para vendedores principiantes y/o que buscan minimizar el riesgo. En este modelo, la ropa o los accesorios solo se imprimen y producen cuando un cliente realiza un pedido. Si bien la ropa es fabricada por un tercero (el socio de producción), es una opción muy cómoda para empezar a vender productos bajo tu marca.
Sin embargo, hay algunas desventajas a considerar. En comparación con otros modelos, los márgenes de beneficio pueden ser menores en la impresión bajo demanda, ya que los costos unitarios suelen ser más altos. Además, la marca tiene menos control sobre la producción y los envíos, por lo que es crucial contar con un socio de confianza.
La mayoría de servicios de producción bajo demanda también hacen dropshipping. Es decir, ese mismo socio de producción se ocupa de gestionar tu stock y los envíos a tus clientes.
Al añadir a tu tienda online productos bajo demanda gestionados mediante dropshipping, podrás automatizar tus pedidos. Es decir, a medida que vayas vendiendo, tus pedidos llegarán directamente a tu socio de producción y dropshipper.
No importa si solo vendes una camiseta o recibes un pedido de 100. Tu socio de Print on demand imprimirá tu producto (o lo bordará, según la técnica que hayas elegido), te cobrará el precio del producto y de su envío y se ocupará de que llegue a tu cliente. Todo, en tu nombre, por lo que el consumidor final ni siquiera sabrá que hubo un intermediario.
La combinación de Print on demand y dropshipping te permite experimentar con diseños e ideas de producto mucho más rápido. Cuesta menos dinero y te deja más tiempo libre para que puedas enfocarte en tus diseños o en el marketing de tu tienda. Si quieres profundizar, aquí puedes encontrar cuáles son los pros y contras del dropshipping.
Emprender sin un plan de negocio es como viajar sin una mínima organización.
Ok, dejarse sorprender y ceder a la improvisación tiene su gracia y puede ser muy emocionante cuando se trata de explorar un nuevo destino. Pero ¿y si, por falta de previsión, te quedas sin tickets para ese museo que tantas ganas tenías de visitar? O peor aún, acabas hospedándote en un barrio inseguro o comprando vuelos en plena temporada de huracanes.
Un plan de negocio claro y realista es el mapa que tu marca de ropa necesita. Su propósito es evaluar si tus ideas son lo suficientemente realistas como para llevarlas a cabo. Por eso, te ayudará a formarte una idea general de todo lo que tienes que hacer para que tu negocio de ropa cobre vida.
Si bien no impedirá que surjan contratiempos, un plan de negocios te ayudará a anticiparlos. Es decir, te servirá para prever qué tipo de costes debes esperar y qué obstáculos tendrás que afrontar.
A continuación te desglosamos qué aspectos debe incluir tu plan de negocio “de andar por casa”; es decir, para tu propio uso interno.
Ten en cuenta que, si estás planeando buscar financiación o inversores, es posible que tengas que aportar más detalles y documentación. O incluso seguir una estructura de plan de negocio diferente.
Esta primera sección de tu plan de negocio es una exposición de ideas generales, sin entrar en demasiados detalles, que te ayudará a entender tu negocio de un vistazo.
Incluye aquí cuáles son tu idea de negocio, tu ventaja competitiva, tus objetivos y tus recursos (equipo humano, maquinaria, materiales, inversión, etc.). También puedes añadir la misión y la visión de tu proyecto de empresa.
Para crear esta especie de resumen ejecutivo, responde brevemente a las siguientes preguntas:
¿Cuáles son los objetivos generales de tu empresa?
¿Cuál es tu público objetivo?
¿Qué tipo de productos incluirás en tu línea de ropa?
¿Qué métodos de producción utilizarás para fabricar tu línea de ropa?
¿Dónde quieres vender tus productos?
¿Cuándo quieres que ocurran todas estas cosas?
Es posible que, en una primera instancia, no sepas responder todas estas preguntas, pero a medida que vayas avanzando en esta guía aprenderás a definirlas.
En este bloque, esboza tus ideas sobre la ropa que quieres vender y repasa los beneficios que crees que tus productos aportarán a tus clientes. Debes responder a lo siguiente:
¿Cuál es tu propuesta de valor?
¿Qué tipo de líneas de ropa quieres hacer?
¿Qué materiales vas a utilizar?
¿Cómo vas a producir cada prenda?
¿Vas a necesitar proveedores y socios de producción?
Por “propuesta de valor” se entiende el beneficio que tus productos proporcionan a tus clientes y es uno de los aspectos más relevantes a la hora de diferenciarte.
Para averiguar cuál es tu propuesta de valor, piensa en las razones por las que tus clientes querrían comprarte a ti. En esta razón radican las necesidades, deseos y problemas de tus clientes que tu marca aspira a cubrir.
Por básicos que sean, los estudios de mercado siempre son una herramienta muy práctica para el diseño y la revisión de estrategias. Y dentro de toda investigación de mercado, el análisis de la competencia (también conocido como benchmarking) es una parte fundamental.
Identificar y estudiar la competencia te ayuda a posicionar tu marca dentro de tu sector y frente a tus competidores. He aquí algunas cuestiones que te ayudarán a empezar:
Haz un análisis DAFO (también llamado FODA) en el que identifiques las debilidades y fortalezas de tu marca y las amenazas y oportunidades que presenta tu entorno.
Enumera tus 3-5 principales competidores.
Identifica a qué público se dirigen, qué productos venden, a qué precios y con qué diseños.
Examina cuál es la historia de su marca.
Analiza qué hacen y qué no hacen bien.
Averigua si puedes hacer algo que ellos no puedan hacer.
Es muy conveniente que hagas esto porque te ayudará a detectar huecos y oportunidades que tu empresa podría aprovechar, así como a planificar las estrategias que aplicarás después.
Elegir la estructura y forma jurídica adecuada para tu negocio es importante. Afecta no solo a tus impuestos y responsabilidades, sino también a la toma de decisiones y a cómo puedes ingresar y repartir beneficios.
¿Serás el único propietario y te darás de alta como autónomo o constituirás una sociedad limitada con más equipo? De ser así, pensad y delimitad bien quién tomará las decisiones clave y cómo se dividirán las responsabilidades.
Como esta elección afecta todo, desde las operaciones diarias hasta la estrategia a largo plazo, es recomendable buscar asesoría legal y fiscal para estudiar la fórmula más conveniente en cada caso.
Lo primero que tendrás que evaluar es cómo financiar el lanzamiento de tu marca. ¿Utilizarás tus ahorros, pedirás un préstamo o buscarás inversores?
Recuerda que los costes de producción no incluyen solo la confección de ropa, también tus actividades de marketing y la creación de tu tienda online. Para conocer la viabilidad y rentabilidad de tu negocio, es útil crear un plan financiero, aunque sea básico. Asegúrate de:
Inventariar los recursos tangibles e intangibles de que dispones y los que necesitas adquirir o contratar.
Calcular cuáles son los costes de lanzamiento y operación de tu negocio.
Detallar cómo se va a financiar tu marca.
Fijar precios para tus productos en base al valor de tu marca y al beneficio que deseas obtener.
Pronosticar qué crecimiento y rentabilidad podría ofrecer tu negocio en un plazo determinado (por ejemplo, en 1, 3 y 5 años).
Si te ves capaz, puedes llevar tus cuentas tú mismo. Pero si los números no son lo tuyo o simplemente prefieres dejar este asunto en manos de un profesional, contratar a un contable o a un gestor será la mejor decisión.
Para calcular los gastos básicos, rellena un desglose mensual con esta información:
Costes recurrentes previstos. Por ejemplo, suscripciones o cuotas de mantenimiento del sitio web, costes de campañas de marketing mensuales previstas…
Costes variables. Es decir, gastos de materiales para fabricar productos, gastos de envío, tasas e impuestos, etc.
Para prever qué ganancias puedes obtener obtener de cada venta, haz lo siguiente:
Calcula el coste total de producción de cada producto, teniendo en cuenta variables como los gastos de envío y las obligaciones fiscales.
Decide cuánto quieres ganar por cada producto. Cruza los gastos de un producto con la cantidad que tienes en mente.
Comprueba si esta cantidad es viable teniendo en cuenta el análisis de la competencia, el público objetivo y la propuesta de valor.
Aunque el tuyo vaya a ser un plan de negocio sencillo, es muy recomendable terminarlo con las principales conclusiones que extraigas del documento e indicaciones que podrian ser útiles para tu futuro inmediato.
Planifica dónde y cómo empezarás a vender. ¿Aparte de tu tienda online, tendrás una tienda física?
Y a la hora de definir cómo será tu presencia digital, ¿crearás una web propia desde cero o te alojarás en un marketplace? ¿En qué redes sociales estarás? Recuerda que, según tus canales de venta, podrías atraer diferentes clientes potenciales.
El marketing online eficaz implica mucho más que publicar en redes sociales. Si tienes un nicho muy específico, las campañas de anuncios pagados, el email marketing y contratar a influencers pueden ser estrategias de marketing muy positivas para atraer y fidelizar clientes.
En la sección Tips de marketing de nuestro blog, encontrarás muchos más consejos para dar a conocer tu marca y hacer crecer tus ventas.
La identidad de tu marca conecta tu negocio con tus clientes: influye en cómo perciben tu marca y te diferencia de tus competidores. Por eso, en tu marca debe reflejarse muy bien el estilo y los valores que quieres comunicar a tu público.
Además, tu identidad de marca es una buena base a partir de la que desarrollar tu propia línea de ropa, el diseño de tu ecommerce y tus acciones de marketing. Tener una buena identidad de marca contribuye en gran medida a aumentar la fidelidad y la confianza de los clientes. Empecemos por el principio…
El nombre de tu marca identifica y representa a tu negocio y puede dar a los clientes una idea más o menos clara de lo que ofrece tu tienda. Para elegir un nombre para tu marca, coge un cuaderno y prepárate para pensar.
Anota todo lo que quieras relacionar con tu marca: ya sean adjetivos, verbos, lugares, ideas abstractas… Con la información que recopiles, elabora unos cuantos nombres de marca que te gusten. Si tu creatividad se atasca, puedes inspirarte utilizando un generador de nombres.
Cuando tengas varios nombres candidatos, consulta a clientes potenciales, amigos, familiares o colegas de profesión. Es importante que quienes formen parte de este círculo sean capaces de hacer una crítica constructiva y no se limiten a aplaudir sin argumentos todas tus opciones. Y ten presente que, aunque recibas opiniones e ideas muy valiosas, la decisión última la tomarás tú.
No te olvides de comprobar que el nombre que deseas usar para tu marca no lo está usando ya otra empresa. Asimismo, averigua si el nombre de dominio y las cuentas de redes sociales con ese alias están disponibles. Un naming consistente en todos tus canales evitará confusiones a tus clientes.
Existen tres declaraciones de marca básicas: visión, misión y posicionamiento. Las también conocidas como brand statements son enunciados directos y concisos en los que describes tus objetivos a largo plazo, lo que pretendes conseguir actualmente y el modo en que tu marca se representa en la mente de tus clientes.
Estas declaraciones representan el núcleo de tu marca y puedes mencionarlas en lugares relevantes como la página Sobre nosotros de tu sitio web o en tus redes sociales. Compartirlas con los clientes les ayudará a entender lo que hace especial y único a tu negocio.
La misión y la visión son importantes porque acotan tus objetivos y te ayudan a comprender y comunicar tus aspiraciones a largo plazo. Para redactarlas, repasa tu plan de negocio y ten en cuenta tu nicho, tus objetivos personales y tu declaración de posicionamiento.
Estas dos declaraciones deben ser sencillas, fácilmente memorables y de menos de 50 palabras cada una.
Misión: ¿Para qué estás aquí? ¿Cuáles son tus valores?
Por ejemplo, esta es la misión de Printful: “La misión de Printful es convertir la producción bajo demanda en la norma para un planeta con recursos finitos y personas con ideas infinitas. Es un objetivo ambicioso, por lo que vamos paso a paso”.
Visión: ¿Qué aspiras a ser una vez que alcances tus objetivos?
La visión de una marca suele evocar conceptos más abstractos e ideales sociales. Echa un vistazo a la visión de Benetton: “Benetton Group es un grupo responsable que proyecta el futuro y vive el presente, con una mirada atenta al medio ambiente, a la dignidad humana y a una sociedad en transformación”.
Una declaración de posicionamiento efectiva tiene que identificar directamente los deseos o necesidades de tus clientes, qué quieres hacer por ellos y por qué deberían considerar comprarte.
Para empezar a redactar tu declaración de posicionamiento, responde a estas preguntas basándote en tu plan de negocio:
Una vez que tengas la información, puedes condensarla para que encaje en una frase similar a la que se muestra a continuación. No pasa nada si tu enunciado no es exactamente igual a este ejemplo; lo importante es que expreses tus ideas con claridad.
Tu declaración no tiene que ser tan breve como este ejemplo, pero para uso interno (como planificar y elaborar estrategias para nuevas líneas de ropa), es una buena referencia de cómo ir directo al grano.
Dotar a tu marca con una personalidad y humanizarla sirve para que tus clientes conecten mejor con ella. Definirla con atributos con los que podríamos describir a una persona permite romper (o al menos adelgazar) esa barrera emocional que durante muchos años ha existido entre consumidores y empresas y que las redes sociales también han ayudado a derribar.
La personalidad que quieras darle a tu negocio influirá en tus diseños, en el tono de tu voz de marca y, por supuesto, el público objetivo al que conseguirás llegar.
Por ejemplo, si estás creando un negocio serio y conservador y buscas posicionarte entre ejecutivos de mediana edad y un poder adquisitivo alto, los emojis y los colores de neón quizá aporten poco a tu contenido.
Para idear tu personalidad de marca, también es muy útil hacer un listado de los rasgos humanos y los colores que quieres que represente tu marca.
Ahora te proponemos encontrar la personalidad de tu marca a partir de la observación de otras compañías muy populares.
Echa un vistazo a los 12 arquetipos de la personalidad que el psicólogo suizo Carl Jung definió en el siglo XX y que encontrarás reinterpretados desde el marketing en la imagen de abajo.
Verás un listado de 12 patrones de comportamiento y ejemplos de empresas que representan esas personalidades de marca.
Cada arquetipo de marca proyecta una sensación distinta y así es como busca que sus clientes y la sociedad en conjunto la perciban.
De esta manera, las marcas con una personalidad inocente (como Coca-Cola o Dove) tienden a proyectar optimismo, mientras que las marcas con el arquetipo del amante (Victoria’s Secret o Dior) suelen posicionarse como pasionales.
¿Con cuáles de las marcas del listado se identifica más tu negocio? ¿Y qué arquetipos descartas para tu tienda online? Toma nota de todo esto, porque la imagen de las marcas afines a la tuya podrían inspirarte a la hora de trabajar la identidad visual de tu negocio.
A las personas nos gustan las historias. Está en la naturaleza humana querer entender y empatizar con los demás. Y en lo que respecta a tu marca, su historia (o la tuya como creador) pondrá en contexto a tus clientes para que entiendan mejor qué te ha traído hasta este punto y por qué cobran sentido tu visión y misión.
Cuando compartes la historia de tu marca con quienes aterrizan en tu página, abres las puertas de tu negocio (y un poco de tu corazón también) a tus potenciales clientes. Este ejercicio de transparencia es especialmente importante cuando tu negocio es nuevo y quieres generar confianza entre tus clientes mostrándoles quién está detrás de esos productos.
Tan importante es lo que cuentas como la forma en que lo cuentas. Así que asegúrate de que tu lenguaje, ya sea formal o informal, y las imágenes que compartas estén alineados con la identidad de tu marca. Como en este ejemplo de The-Are.
¿A que es más fácil empatizar con el proyecto de alguien a quien puedes ponerle rostro, voz e ilusiones que con un negocio impersonal? ¡Pues eso también le sucede a tus clientes! Así que preséntate para que conozcan quién está detrás de tu marca y puedan conectar mejor con tus sueños.
El diseño de tu marca influye en la forma en que tus clientes se relacionan con tu empresa y ayuda a transmitir tus valores y tu personalidad. Cuando tienes una imagen de marca cohesionada, esta es más fácil de recordar para tus clientes.
La combinación de colores de la marca debe reflejar tu identidad (aprende aquí algunas nociones básicas sobre psicología del color) y aquello que más atrae a tus clientes.
Para crear un esquema de colores equilibrado, necesitas al menos 3 colores. Lo ideal es que los dos primeros colores se complementen entre sí. Los utilizarás para el texto general, los diseños de fondo y otros contenidos repetitivos que vayan a ver tus clientes.
El último color es el que pondrá el acento a tus diseños. Para destacar, debe contrastar con el resto de la combinación de colores, pero también complementarlos. Será un color que utilizarás para hacer que destaquen los botones de tu página web, enlaces, títulos u otros elementos en los que quieras que se fijen tus clientes.
Si necesitas ayuda para elegir una combinación de colores armónica, utiliza una tabla de colores o una rueda cromática. O apóyate en herramientas y generadores de paletas en línea como Coolors.
Ten en cuenta que en el círculo cromático, los tonos próximos entre sí se consideran colores análogos (como el beige y el rojo que ves en la identidad de Printful). En cambio, los colores situados en extremos opuestos son complementarios (en el mismo ejemplo de Printful, el rojo y el cyan).
Las tipografías o fuentes son conjuntos de caracteres que tienen un diseño específico. El tipo de letra de una marca es importante por varias razones:
Una buena jerarquía tipográfica debería tener al menos dos niveles para que los lectores entiendan mejor la estructura del contenido escrito.
Un logotipo ayuda a los clientes a reconocer tu negocio y a diferenciarlo del resto, ya que utiliza un esquema de colores y una tipografía cuidadosamente seleccionados
Normalmente, un logotipo consta dos partes:
El logotipo de tu marca te va a acompañar por mucho tiempo y en muchos canales y formatos, así que es importante que el resultado te guste. Si necesitas ayuda, no dudes en contratar a un diseñador profesional que te ayude a plasmar todas tus ideas.
Ahora que tienes una idea más clara de cómo quieres presentarle al mundo tu marca de moda, tienes que reunir en un solo lugar los elementos visuales, la información sobre el diseño y todo lo relacionado con tu marca.
Este será tu libro de marca y se convertirá en una guía a la que siempre podrás recurrir cuando necesites, por ejemplo, consultar un código de color para crear tus posts de redes sociales. Algunos puntos que debe recopilar:
A continuación tienes una muestra de lo que puedes hacer:
Recuerda que no tiene que ser superprofesional cuando lo hagas por primera vez. La idea es que sea una referencia para futuros diseños y contenidos de marketing. Puedes utilizar recursos gratuitos como Canva para hacer un pequeño cuaderno de marca.
Una vez que tengas tu libro de marca, puedes empezar a aplicar los colores, el tipo de letra y el logotipo de tu marca a tu tienda. Lo más importante es que tu marca sea consistente no solo en tu sitio web, sino en todos los canales que utilices: emails, redes sociales, anuncios y hasta colaboraciones con terceros.
También puedes incluir más información sobre la personalidad, la voz y el tono de tu marca y convertir este documento en un manual de identidad más amplio.
Ahora que has decidido crear tu propia marca de moda, has redactado tu plan de negocio y varios diseños te rondan la cabeza, es el momento de ponerse manos a la obra.
Antes de empezar a crear los diseños de tu primera colección de ropa, infórmate sobre las tendencias de la moda a través de blogs, revistas, Instagram, TikTok o desfiles de moda. Presta atención a los diseños que pueden gustar a tus clientes y compara estas ideas con la propuesta de valor que quieres ofrecerles.
Vierte tus ideas en un solo lugar y adáptalas a las prendas que vas a querer vender. Puedes utilizar programas como Adobe Illustrator o probar el Creador de diseños de Printful (¡es gratis!), que además te permite crear maquetas realistas de cómo se verían tus productos.
Si utilizas un servicio de dropshipping e impresión bajo demanda como Printful o trabajas con un fabricante de ropa, antes de empezar a vender, necesitas comprobar:
Pedir muestras suele requerir un pequeño desembolso por adelantado, pero la inversión merecerá la pena, ya que podría ahorrarte tiempo o algunas devoluciones en el futuro. ¿Quieres saber por qué?
Los diseños en pantalla se ven ligeramente más brillantes que impresos y también es probable que tus impresiones se vean un poco distintas sobre telas claras y telas oscuras. Aunque nuestro Creador de diseños está optimizado para tener en cuenta estas cosas y mostrarte una imagen lo más realista posible, nada reemplaza poder ver tu producto en vivo.
Además, siempre puedes usar las muestras para realizar sesiones de fotos con las que promocionar tus productos. O, cuando el resultado es satisfactorio, regalarlas y sortearlas entre tu audiencia a modo de prelanzamiento en redes sociales.
Las colecciones son una excelente estrategia para mantener tu marca de ropa actualizada y alineada con los intereses de los clientes. Con las colecciones, puedes cómo se adapta tu marca de ropa a las tendencias y temporadas, lo que mantendrá a tu audiencia interesada y entusiasmada.
Puedes empezar creando colecciones de ropa según la estación y en base a esto, guiar a tus clientes en la elección de telas, paletas de colores y diseños.
Por ejemplo, si la tuya es una marca de ropa urbana, puedes lanzar una colección de verano con camisetas personalizadas de tejidos ligeros y colores vibrantes. En cambio, tu colección de invierno podría girar en torno a una línea de sudaderas hechas de materiales más gruesos y en tonos más neutros.
Las colecciones temáticas o por estilos son otra forma de llegar a tu público objetivo. Si a tus clientes les gusta un estilo de vida o una tendencia en específico, adáptala a tu marca. Por ejemplo, si a tus clientes les gustan los festivales de música, ¿por qué no sacar una colección inspirada en los looks más icónicos en Coachella?
Para inspirarte, consulta las últimas tendencias en redes sociales, qué está causando sensación en las pasarelas o incluso pregunta directamente a tus clientes qué les gustaría ver.
Recuerda que, incluso si vendes productos de impresión bajo demanda, es importante planificar tus colecciones con suficiente antelación. Así podrás tener todo a tiempo, desde el diseño hasta las campañas de marketing.
Puedes crear tu tienda utilizando una plataforma de ecommerce o un marketplace y después conectarla a Printful para que recibamos y gestionemos tus pedidos conforme vayan llegando. Independientemente de la plataforma que utilices, cada una funciona distinto; apóyate en sus propias guías y vídeos para ayudarte a empezar.
Considera factores como la facilidad de uso, las opciones de personalización y las funciones integradas que pueden ayudarte a administrar tu tienda de ropa online.
Una plataforma de ecommerce te permite crear tu tienda en una web propia, de forma que tienes un mayor control a la hora de gestionar tu marca, así como el diseño y la experiencia del cliente. Algunos ejemplos son Shopify y WooCommerce.
Por otro lado, un marketplace es un sitio web donde varios vendedores pueden publicar y vender sus productos. Es decir, podrás crear un escaparate para mostrar tus productos, pero bajo la misma página que otros vendedores. Tendrás menos control sobre la marca y la experiencia del cliente, ya que es el marketplace el que define las reglas y el diseño, pero te será más fácil ser descubierto por compradores que si empezaras tu página desde cero y por tu cuenta. Ejemplos de marketplaces online son Amazon y Etsy.
Independientemente de la plataforma que utilices, cada una funciona distinto, así que apóyate en sus propias guías y vídeos para ayudarte a empezar.
Agregar productos a tu tienda es el siguiente paso crucial. Organiza tus productos en categorías claras que faciliten al consumidor encontrar lo que busca. Para cada artículo, escribe descripciones detalladas que incluyan información relevante sobre el producto.
Asegúrate de incluir también información sobre las tallas, los materiales, los cortes, las instrucciones de cuidado y cualquier otra cosa que tus clientes deban conocer antes de comprar en tu tienda online.
Para que tus fichas de producto se vean más apetecibles a ojos de tus clientes, tendrás que añadir fotos y vídeos de calidad de tus productos. Así los usuarios podrán hacerse una idea más clara de lo que van a comprar.
Si trabajas con Printful, además de las maquetas que podrás descargar después de montar tus diseños en nuestros productos, ofrecemos todo un banco de fotografías y material audiovisual que puedes descargar y utilizar en tu sitio web para mostrar cómo se ve cada producto.
Conseguir la primera venta siempre es difícil y hacer que tu base de clientes crezca después también es un reto. Sin embargo, planificar tu estrategia de marketing y un plan para redes sociales son una buena manera de poner en marcha los engranajes de tu tienda. Esto te ayudará a planificar:
Cómo harás que tus clientes descubran tu marca de moda
Cómo los animarás a comprar
Qué métodos utilizarás para que regresen
Puedes experimentar vendiendo a través de diferentes canales de venta para encontrar lo que te funciona mejor. Y, sobre todo, intenta conseguir reseñas de tus clientes para construir tu prueba social. Esto contribuirá a que nuevos consumidores puedan confiar más en tu marca de ropa.
Una estrategia de marketing y ventas te ayuda a planificar cómo vas a conseguir que los clientes conozcan tu marca de moda, cómo vas a animarles a comprar y qué métodos vas a utilizar para que vuelvan.
Cuando empieces, puedes experimentar vendiendo a través de diferentes canales para encontrar lo que te funciona. Puedes comenzar hablando de tu negocio con tus amigos y familiares, anunciarte en las redes sociales, probar a compartir los productos de tu tienda en marketplaces o buscar oportunidades de tiendas pop-up en tu ciudad.
Cuando consigas tu primera venta, intenta conseguir una reseña de ese cliente para empezar a construir tu prueba social. Esto te ayudará a disipar la desconfianza que pudieran tener futuros compradores sobre comprar en una tienda nueva como la tuya.
Si quieres llegar a tus clientes a través de redes sociales como Instagram, TikTok, Facebook o Pinterest, el primer consejo es que te enfoques en la plataforma que más utilice tu público
Para aumentar el alcance de tu marca de moda, puedes probar estas estrategias y evaluar después qué es lo que mejor le funcionó a tu negocio:
Hay algo más que debes considerar a la hora de crear contenido. Es muy probable que con tu presencia en redes estés persiguiendo varios propósitos: conseguir una mayor exposición, captar clientes, llevar tráfico a tu web, generar engagement con tu audiencia, aumentar tu brand awareness… Sin embargo, es imposible que todos y cada uno de esos objetivos estén representados detrás de cada una de tus publicaciones.
Por eso, trata de fijarte un objetivo por publicación y evalúa qué formato y qué imágenes, vídeos o textos te ayudarán a cumplirlo. Conseguirás que tus publicaciones sean más claras y fáciles de descifrar para tu audiencia.
Por ejemplo, si quieres incrementar tu engagement, aprovecha los stickers de interacción de Instagram Stories o crea contenido sorprendente que tus usuarios quieran comentar o compartir. ¿Qué tal una guía de tendencias de moda para la nueva temporada? En cambio, para potenciar el conocimiento de tu marca, ¿qué opinas de lanzar un reel en el que muestres lo bien que combina tu nueva cazadora vaquera con diferentes looks?
A veces, pueden llegar nuevas oportunidades en tu zona en forma de showrooms en mercados emergentes, ferias o reuniones de emprendedores.
Aunque estas actividades suelen requerir llevar un stock e implicar otros gastos si tienes que viajar, te ofrecen la oportunidad de relacionarte y hacer networking con otras personas del mundo de la moda. ¡También te brindan la oportunidad de conocer a tus clientes en persona o permitir que otros consumidores te descubran!
En esta guía te hemos dejado mucha información, pero aún hay más cosas que aprenderás por el camino mientras construyes tu propia marca.
Tu marca es el corazón de tu negocio y estará presente en casi todas las decisiones que tomes. Influye en la forma en que los clientes perciben y se relacionan con tu negocio y también transmite la personalidad y los valores de tu tienda de ropa.
También habrás descubierto que hay muchas opciones disponibles para crear y gestionar tu propio negocio de moda. Ahora solo tienes que estudiar cuál se adapta mejor a tus objetivos, tus necesidades y tu capacidad. ¡Tus clientes estarán esperando al otro lado de la pantalla!
A la hora de fundar una marca de ropa, hay que tener en cuenta demasiadas cosas. Aquí te traemos algunas de las consultas más repetidas entre quienes buscan emprender un negocio de Print on demand.
Te sugerimos seguir leyendo:
Y descubre nuestra página de Tutoriales Printful, donde, en formato de vídeos cortos, podrás seguir aprendiendo todo lo que necesitas saber para montar y gestionar tu tienda online. ¿En qué otro tema te gustaría profundizar? ¡Te leemos en los comentarios!
Beatriz Martínez
Beatriz es periodista y especialista en marketing de contenidos en Printful. En sus artículos, además de consejos e ideas inspiradoras para tu marca, tal vez intuyas su (sana) obsesión por buscar y concentrar la información más útil para tu negocio. ¡Ah! También es un poco friki de la ortografía...
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